miércoles, 17 de febrero de 2016

GUADALAJARA, JALISCO (17/FEB/2016).- Sobre el escenario no hay idioma. Las barreras que existen entre el inglés, el español, el alemán, el japonés o cualquier otra lengua se desvanecen. La comunicación se vuelve tan simple como profunda. Tan artística como catártica. Esto es lo que aprendió David Garrett en el instante en el que decidió tomar un violín por primera vez en la vida
Las palabras a veces sobran en el mundo de los sonidos.

La vida de Garrett (nacido en Alemania en 1980) ha estado ligada a los sonidos desde la infancia. Hijo de una Primera Bailarina y un jurista, a los cuatro años se inició en el violín y a los cinco ya se encontraba practicando constantemente. A 25 años del momento que definió su vida, viene a Guadalajara convertido en uno de los artistas más aclamados en su género.

“Me emociona venir a Mexico. De hecho en las últimas semanas (su equipo y él) hemos estado preparando cuidadosamente el espectáculo para visitarlos, al tiempo que alistamos un par de shows más que haremos en la gira”, explica el alemán en entrevista exclusiva con EL INFORMADOR, previo al concierto que ofrecerá en el auditorio Telmex el próximo 5 de marzo.

Habrá que aclarar que el trabajo que hace Garrett causa polémica entre los puristas del violín. El teutón siente a la música como un ser vivo, en constante cambio, por lo que estructura sus espectáculos con una combinación de piezas clásicas que se intercalan con otros sonidos mucho más contemporáneos. Un viaje musical que espera disfruten los tapatíos. Una aventura a través de un mundo donde no hay idiomas.